Marcela Sabat

Mujer frontal y de una belleza innegable, quiso aceptar este desafío porque no tiene miedo de demostrar que puede desarrollar otra de sus grandes pasiones.

Desde pequeña tiene una relación estrecha con la música y el baile árabe, pero es primera vez que podrá mostrarlo en público y aprender nuevos ritmos.

Marcela ayudará a la Fundación Villa Padre Hurtado, la que trabaja con adultos mayores en situación de calle abandono, pobreza y vulnerabilidad social.

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